A todos nos cuesta cambiar en algunos aspectos. Eso le pasaba a Melisa. Tenia todo. No había motivo para arriesgarse. Pero llego un día que el destino le puso nuevas oportunidades. Al principio dudaba pero pensándolo bien no podía dejarlo pasar. Tenia que tirarse a la pileta. Y largarse por otros senderos que seguramente la llevaran a encontrar la felicidad plena que tanto desea. A veces el ser conformista te limita e impide a conocer otro mundo para que los sueños se hagan realidad.