No hay edad para dejarse llevar por sueños incumplidos. Es la historia típica de una mujer que vivió para los demás. Y con el correr del tiempo vio que había dejado atrás muchas cosas. Pero que todavía le queda tiempo para recuperar lo perdido. ¿ Por que no?… Otras experiencias, nuevas aventuras. No es fácil tomar la decisión, pero no imposible. Y ella la tomo. Y en buena hora. Te vas a sorprender y disfrutar con ella placeres desconocidos, viajes imprevistos y gente maravillosa.