Cuantas veces nos dejamos llevar por nuestros impulsos y nos juegan una mala pasada. La venganza no es un buen sentimiento. Mejor pensarlo dos veces o contar hasta diez. Lo que empezó como un juego se volvió en su contra. Y lo peor que uno siempre sale lastimado o tal vez juntos puedan enfrentar el dolor y terminar juntos.